Existen dos tipos de personas. A las que les gusta el regaliz negro y a las que no. A mí no me gusta nada. Y además, como es blandito, se me queda el saborcillo en la boca durante horas. ¿Por qué siempre pruebo el regaliz negro si en realidad no me gusta y lo sé? Pues porqué tiene buena pinta. Es como la horchata. A mís amigas no les gusta pero siempre la quieren probar, todos los veranos pasa lo mismo:
-¿Vas a pedir horchata?
- Sí, ¿quieres?
- No, es que no me gusta... (con voz de pena mientras miran mi horchata) .Bueno, venga, la voy a probar.
Y luego dicen eso que tanto me gusta:
- Aj! Sabe a almendra pocha.
Pues a los que no le gusta la horchata les suele gustar el regaliz negro, y el regaliz negro sabe a juanola pocha. Puaj, puaj.
A mí lo que me gustan son las chucherías rojas, que son las más artificiales (así debe ser una chuche, artificial). El regaliz rojo es un regalo de los dioses. Me gusta en todas sus versiones: en rulito, en tiras, con picapica, el de tobosines ese que está requetepegado y que se vende con plástico.... y mi último descubrimiento: Twizlzer.
Pepe me ha contado que lo descubrió en EEUU y se comió en el avión de vuelta una caja grande que contenía 100 regalices! Menos mal que no le conocía entonces. (La foto que veis arriba no hace justicia al tamaño real de este regaliz, pero para que os hagais una idea el envoltorio es como dos paquetes de tabaco).
El señor Tobosines debió copiar la fórmula y empeorarla, porque el Twizzler es igual pero mucho más blandito, con sabor a cereza recogida del campo unas horas antes y pensado para disfrutar comiéndolo: despellejándolo. Sí señor. Esto es un regaliz y lo demás son tonterías.
Si quieres Twizzler, caramelízate.
jeudi, septembre 06, 2007
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8 commentaires:
"con sabor a cereza recogida del campo unas horas antes"... God bless Twizzler.
Dicen que las chucherías de colores provocan hiperactividad. Tú sabrás lo que haces...
Me chifla el regaliz rojo. Sobre todo los ladrillitos ; )
es verdad Marta! a mi me encanta la horchata, no me gusta nada el regaliz negro y sin embargo adoro el regaliz rojo, sobretodo el relleno de una pasta blanca... huuuuummm que rico.
besitines
¿Has probado el regaliz ese en forma de ladrillito? Qué pregunta, si eres viciosilla de los regalices, seguro que sí. Acidillo a tope, eh, que se me pone a mí una cara de estreñida cada vez que le tiro un bocao que no veas.
Hablando de comistrajos y comidas, esta mañana he desayunado en el Delina's y me he zampado un rico cruasancillo, bastante conseguido al rico croissant de París. Me he acordado de tí, echalotte.
¡Y arriba Chulín!
Fresquibeso,
Lois
A mi no me gusta el regaliz, ni negro, ni rojo y supongo que tampoco el de cereza. Eso si, las nubes... Quizás porque siempre estoy en ellas. Pero me chiflan. (siempre me ha hecho gracia la palabra chiflar y nunca la utilizo. Y ahora me ha salido de natural! me chifla la palabra chifla)
Fer-
A mí también me encanta la palabra chifla. Mi madre dice a veces "rechiflar", que es como decir chiflar, pero elevado al cuadrado. Esa palabra debería estar en el diccionario. Y que se dejen de "guisquis".
Bea-
Ya sabes que mis artículos los escribo tras haber investigado el tema en profundidad. Y el tema de los regalices es apasionante.
Rfa.-
Bienvenido a mi blog. Todo el día a tu lado y todavía no nos habíamos dejado ningún comment. Yupi. Yupi. y viva "Burger" (the demon cat)
Mil Colores-
Los ladrillitos me encantan y se me olvidó ponerlos en el post. Debería leer lo que escribo antes de publicarlo :(
Lois-
¿Eres realmente Lois, la novia de Superman? ¡No puedo creerlo! Sé que todos me envidiais ahora mismo...
Monchito-
A ti sólo te digo que viva el regaliz y el negrito del cola cao.
es cierto ,me encanta el regaliz negro y no me gsta la horchata aunque todos los veranos le pida a mis amigas que me dejen probarla
deberian estudiar este fenomeno
me encanta volver a tu blog
besos
la zorri
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