dimanche, août 12, 2007
el perro existencialista
El perro que deseaba un filete
Toto vio un día un filete en el comedor
En aquel momento se enamoró
Deseaba aquella carne por encima de todo,
pero aquello le parecía inmoral, porque era de su amo.
Pasó tres horas dando vueltas sobre su cojín,
conteniendo su impetú hasta casi desfallecer.
Ansiaba sus carnes y las carnes de sus grasas, pero una y otra vez,
recordaba que su amo le reprocharía su conducta.
Arañó un sillón pero su ansia creció.
Se flageló comiendo verdura pero su hambre aumentó.
Mordió una llave inglesa hasta que la destrozó.
Entonces se abalanzó sobre el filete....
lloró un poco de emción y luego se lo comió.
Huyó furtivamente, ocultándose en las sombras del salón.
La culpa le carcomía, no encontraba solución.
Hasta que no pudo más y se entregó.
Después de los azotes, se liberó, se echó una siesta y se relamió,
soñando con el próximo filete... que se comería sin querer.
El perro que deseaba un filete es uno de los 12 cuentos que componen el libro El perro existencialista y otros cuentos de perros, de Zoe Berriatúa. Se lo regalé a una amiga por su cumple y luego, envidiosa, me lo compré yo. Es uno de esos libros que te compras por la portada, un perro verde escuchimizado que reflexiona con la lengua fuera. La edición es dura y las ilustraciones muy divertidas.
Investigando sobre el libro llegué a esta página, Candy Funto, una web creada para que demos rienda suelta a nuestra creatividad. En su blog reúnen dibujos que mandan los lectores. El tema es común: un perro muerto, las distintas maneras que tiene un perro de morir. Merece la pena pasarse para ver los perros muertos que envía la gente, la mayoría son dibujos de profesionales ya que CandyFunto también es una editorial. Entre sus libros está la recopilación de las viñetas de Albert Montt, el dibujante del que os hablé en un post anterior.
Y todo esto me ha hecho recordar el libro de Mark Haddon que leí hace un par de años, El curioso incidente del perro a medianoche. Un niño encuentra un perro muerto y decidé investigar su asesinato; así comienza este grandísimo libro (que debo comprarme porque me lo prestaron).
Y por otro lado, ya se me han acabado las vacaciones por este año. Como todo lo bueno, ha pasado rápido, pero las he aprovechado. He estado en dos ciudades que no conocía, una española, Cádiz y otra "europea-asiática", Estambul. Tenía muchas ganas de conocer Turquía y este año por fin encontramos un viaje barato y completito. Y estoy deseando volver. Estambul es una ciudad llena de gatos callejeros, de taxis y de puestos de verdura con un aspecto increíble. Estambul es, como Roma, conocida como la ciudad de las 7 colinas. Sobre cada una de ellas reposa una gran Mezquita, que llama a la oración 5 veces al día. En el Gran Bazaar siempre sientes que te han timado y te preguntas si lo podías haber sacado más barato, pero no puedes evitar pasar un rato cada día e intentar regatear con los incansables vendedores. Su gente; simpática (y un poco timadora). Lo que llena de vida la ciudad es El Bósforo y el Cuero de Oro. Una excursión a Buyucada, en las Islas del Príncipe, te evade del ajetreo de la ciudad. El baño turco, el mejor invento para relajarse, la vida del turista es dura. Estambul es una ciudad para hacer turismo, pero también descansar y pasear tranquilamente. Pero como os decía, mis vacaciones se han acabado, y tendré que ver las fotos como esta para no olvidarme de esta ciudad.
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6 commentaires:
Me parece que el libro de El Perro Existencialista te lo regaló alguien, ¿no?
Si! Me lo regalaste tú, es verdad. Yo te lo pedí... aunque todos sabemos que los regalos no se piden...
Me ha encantado el blog de los perros difuntos!!!
El curioso incidente del perro a medianoche es también un libro que debería comprarme, porque me lo prestaron y está muy muy bien.
Qué temas sacas, Echalotte. Son mú güenos, me molan. El del perro a medianoche lo leí el año pasado, me gustó bastante. El poema del perro me ha gustado, pese a que yo odiaba al autor cuando aparecía en la tele (porque era actor, ¿no? No sé si sigue en la profesión).
Esto a lo mejor no viene a cuento, o sí... Tu post me hace recordar una gran idea para un juego de ordenador que inventaron Felicity y Noel: "La tienda de las mascotas fracasadas". Noel diseñaba los gráficos y entre él y ella creaban a los personajes: perros, loros, serpientes y demás animales "fracasados" a los que nadie se llevaba nunca de la tienda. No recuerdo detalles específicos de cada personaje, pero esa idea siempre me pareció potentísima.
A mí me gustó mucho la primera parte de la novela de Haddon, pero cuando se vuelve melodramática me defrauda un poco. Prefiero esa parodia un poco cruenta de las novelas de Sherlock Holmes.
Todo el mundo compara Estambul con Roma, realmente deben parecerse mucho.
Y lo de los perros muertos mola.
Por cierto, yo también he estado en sitios bastante interesantes y que no conocía, las fotos en mi blog (un poco de autopropaganda nunca viene mal).
Hablando de Alberto Monnt, desde que le descubrí, soy un total asiduo, junto con las viñetas de Liniers, qué grandes ambos! Quiero ir a Estambul! Saludos :-)
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